Ingrediente
- Pechugas de pollo: utilizar deshuesadas y sin piel. Los muslos de pollo también funcionarán muy bien, solo cocínelos un poco más.
- Aceite de oliva: Aquí también se puede utilizar aceite vegetal.
- Salsa de soja baja en sodio: También puedes utilizar 2 1/2 cucharadas de salsa de soja estándar con 1 1/2 cucharada de agua.
- Miel: Si no tienes puedes usar más azúcar moreno.
- Azúcar moreno: Yo uso azúcar moreno claro, oscuro estaría bien o incluso azúcar granulada.
- Vinagre de arroz: el vinagre de sidra de manzana también funcionará bien. Incluso se puede utilizar jugo de limón en caso de necesidad.
- Aceite de sésamo: Tiene un sabor intenso, por lo que un poco es suficiente. También se puede utilizar aceite de maní sin refinar, agregue más.
- Jengibre: Lo mejor es fresco, pero si es necesario, se puede utilizar 1/2 cucharadita de jengibre seco.
- Ajo: De nuevo, fresco es mejor, pero 1 cucharadita de granulado seco funcionará.
- Maicena: Esto ayuda a espesar la salsa, por lo que es fundamental para la receta. Se podría sustituir por almidón de arrurruz.
- Semillas de sésamo y cebollas verdes: guarniciones opcionales. Agréguelos si lo prefiere.
Proceso
- Caliente el aceite en una sartén antiadherente grande o en un wok.
- Agregue el pollo y déjelo cocinar (dejando espacio entre los trozos) hasta que se dore ligeramente en el fondo, luego voltee los trozos de pollo y cocine bien.
- Mientras se cocina el pollo, mezcle la mezcla de salsa teriyaki.
- Vierta la salsa en la sartén una vez que el pollo esté casi terminado de cocinarse y deje que la salsa se cocine a fuego lento hasta que espese.
- Sírvelo caliente sobre arroz integral o blanco con verduras al vapor.